“Muéstrale a María cómo seguirme”.
Amira sabía exactamente qué estaba pidiéndole Jesús, pero ella no se sentía lista.
“No, Señor, apenas estoy aprendiendo el idioma. No va a funcionar”.
Amira, cuyo idioma nativo era el español, había estado sirviendo en Europa sudoriental.
Ella estaba a cargo de preparar comida para cerca de 45 niños de escasos recursos y había contratado a María para que le ayudara. Al trabajar juntas, ellas se convirtieron en buenas amigas a pesar de la barrera de lenguaje. Pero ¿estaba ella lista para una relación de hacer discípulos?
Amira oró y batalló con Dios por 3 semanas, y luego decidió obedecer y le preguntó a María si quería estudiar la vida de Jesús con ella.
La reacción de María dejó a Amira sin palabras.
“He estado orando por 3 semanas por alguien que me enseñe sobre la Biblia”, dijo ella con lágrimas corriendo por sus mejillas.
Amira comenzó a invertir intencionalmente en la vida espiritual de María, reuniéndose regularmente para aprender sobre Jesús juntas. Un día, ellas estaban leyendo sobre el encuentro de Jesús con la mujer adúltera que iba a ser apedreada. Al leer esta historia, María sintió que estaba leyendo su propia historia.
Al ver los ojos de esta mujer, María se vio a sí misma.
En ese momento, ella se encontró con Jesús en una forma totalmente nueva que trajo sanidad y transformación a las heridas de su vida. Esta fue una transformación que se extendió a la vida de otros cuando María se convirtió en una líder de jóvenes comprometida con el proceso de multiplicación.
El esposo de María era un hombre Musulmán que nunca aprobó su nueva fe, pero después de ver los cambios en la vida de su esposa, también rindió su vida al Señor.
Amira estudió la Biblia con María por cinco años, y aún se reúnen cuando les es posible. Amira está agradecida por haber obedecido la dirección del Espíritu ese día. En verdad no fue su limitado idioma que cambió la vida de María. Fue la simple invitación a ver de cerca a Jesús juntas, y permitir que Su vida transformara la de ellas.
*Amira y su familia siguen sirviendo al Señor con Singular.